El limite de las huelgas y los derechos humanos

Es entendible que un grupo de personas, pueblos o ciudades tengan reclamos justos que no son atendidos, debidamente, por sus autoridades políticas; sin embargo, aún en los peores casos, los huelguistas nunca deben usar la violencia como medio de atraer la atención de los demás.

Si los huelguistas usan la violencia; aunque sus peticiones sean justas, pierden legitimidad.
Todos conocemos que la violencia genera violencia, y la violencia es sinónimo de caos, indisciplina e irracionalidad de los seres humanos.

Por tanto, las huelgas sólo se pueden considerar justas, aceptables y dignas, de escuchar o negociar, cuando se desarrollan en un ambiente pacifico; sin destruir la propiedad privada o pública, y sin atentar contra las demás personas o autoridades, civiles y militares, de un distrito, pueblo, provincia, departamento, estado o país.

En síntesis, las huelgas justas pierden legitimidad cuando usan la violencia física y material contra las demás personas.

Además de perder legitimidad, las huelgas violentas, abren otras puertas de donde vendrá la fuerza de la ley contra ellos mismos; pues los agredidos podrán defenderse y la policía tiene el respaldo de la ley para actuar con toda energía o seriedad. Incluso, en casos extremos, pueden usar sus armas.

Por último, algunos “defensores de los derechos humanos” –comunistas o izquierdistas radicales- hacen un escándalo cuando un “pobre campesino” es herido por la policía; sin embargo no les importa cuando esos “pobres campesinos” han herido o asesinado a personas inocentes, incluyendo a algunos policias que sólo cumplen su deber de mantener el orden y seguridad de los pueblos y ciudades de un país.

Hasta siempre.
Carlos Tigre sin Tiempo (CTsT)

La Industria de los diamantes

Hay una formula para las empresas extranjeras que operan en África.

Pagan a los gobiernos millones de dolares por derechos de concesión, excavan, bombean, escogen o cortan en trozos lo que buscan. Y luego lo exportan, sin preocuparse demasiado por el país o su gente.

Aunque eso ha cambiado pues en estos dias se debe hacer esfuerzos en el control de la polución y balancear las ganancias con corporaciones de responsabilidad social.

Las trasnacionales ponen obstáculos en la demanda de crear suficiente trabajos en el país anfitrión.

Botswana es el productor de diamantes más grande del mundo y gracias a esta industria este país ha sacado a cerca de 2 millones de sus habitantes de la pobreza, dentro de esta generación.
Los políticos de Botswana han logrado convencer a la trasnacional gigante “De Brees”- la más grande compañía de diamantes del mundo- para que inviertan en su país y los apoyen en su feliz ruta del desarrollo.

De esta manera la trasnacional “De Brees” realiza operaciones de Londres a Gaborone (Capital de Botswana), creando 3,000 puestos de trabajo y estableciendo un modelo para otros mineros en Africa.

La capacidad de producción es de 34 millones de quilates (carats) por año o 22% de lo obtenido en todo el mundo o 6 billones de dolares en diamantes para el próximo año 2009

Uno de los principales accionistas de “De Brees” dijo textualmente: “La gente no necesita comprar diamantes. Pero lo hacen; pues lo tienen asociado en las emociones y eventos inolvidables de amor, matrimonio y pureza.”

Hasta siempre.
Carlos Tigre sin Tiempo (CTsT)

NOTA: Datos obtenidos de TIME, Mayo 2008

Un libro suscita nuevas dudas sobre el asesinato de Kennedy

Cuando se cumplen cuarenta años del asesinato de Robert F. Kennedy, las circunstancias en que se produjo su muerte siguen suscitando nuevas dudas, como dejan patente un libro y un documental del periodista de la BBC Shane O»Sullivan.Al igual que en el caso de su hermano, el presidente John F. Kennedy, el asesinato de Robert, cuya muerte se recuerda hoy, generó todo tipo de especulaciones sobre la autoría del crimen que llevaron a barajar la posibilidad de que incluso la CIA estuviera implicada.


40 años después de su muerte, el nombre de Roberto. F Kennedy aún lleva un aire de msiterio. (Foto: congressionalgoldmedal)

Pese a que la investigación oficial sobre los pormenores de lo ocurrido en el Hotel Ambassador de Los Ángeles la noche del 5 de junio de 1968 se cerró un año más tarde con el encarcelamiento del joven palestino Sirhan Bishara Sirhan, son muchos los investigadores que han seguido recabando datos, entre ellos el periodista Shane O»Sullivan.

El irlandés quiere que la sociedad estadounidense recuerde uno de los crímenes que cambiaron el rumbo del país, por lo que desde hoy está a la venta su libro «Who killed Bobby?» (¿Quién mató a Bobby?), y el próximo lunes la cadena televisiva Documentary Channel emitirá su documental «RFK must die» (RFK debe morir).»No quiero que parezca que aprovecho el cuarenta aniversario de su muerte para ahondar en el dolor de la familia Kennedy; sino que no se olvide que aún hay preguntas sin responder en este caso», explicó hoy a Efe el periodista, quien ha dedicado cuatros años de investigación a la elaboración del documental y el libro.

Bobby Kennedy fue tiroteado el 5 de junio de 1968 en el Hotel Ambassador de Los Angeles, poco después de declararse ganador de las primarias demócratas de California, por Sirhan, quien se encontraba oculto entre la gente que llenaba el lugar para celebrar su victoria.

RFK murió en la madrugada del 6 de junio tras ser sometido a una operación de urgencia que duró cerca de cuatro horas, mientras que Sirhan, el único acusado, fue condenado a cadena perpetua en 1972 y aún sigue recluido.Para O»Sullivan, sin embargo, es «crucial que crezca la conciencia pública y mediática sobre un caso tan inquietante como éste, para el que se llevó a cabo una pésima investigación policial que atentó contra la inteligencia de cualquier persona».

Son muchas las preguntas que el periodista deja en el aire, como la posibilidad de que hubiera un segundo pistolero involucrado, ya que, según explica, en la pistola de Sirhan sólo cabían ocho balas, mientras que las últimas pruebas de sonido de las grabaciones existentes revelan que hubo al menos diez disparos.

Otra incógnita que apunta el autor es que la autopsia de RFK desveló que los disparos que le costaron la vida se produjeron a tan sólo una pulgada de su oído derecho, aunque no hay un solo testigo que sitúe a Sirhan tan cerca del senador, sino a unos pies de distancia y frente al fallecido.

El periodista ha entrevistado a varios testigos clave en el caso y detalla cómo la policía los intimidó para que cambiaran sus testimonios y no hablaran de la misteriosa chica que fue vista en el hotel con un vestido a topos y gritando «¡Le disparamos!».O»Sullivan reconoce que el acusado jamás ha involucrado a terceros en el asesinato de RFK, pero recuerda que no es capaz de recordar ni una sola escena de aquella noche y muestra pruebas psiquiátricas que indicarían que Sirhan pudo haber sido programado para asesinar al político demócrata.

«Suena a guión de película de espías, pero es cierto que la CIA trabajó desde los años cincuenta en ese tipo de experimentos mediante hipnosis, así que no sería tan descabellado», dijo el periodista, convencido de que los investigadores jamás tuvieron en cuenta las pruebas que indicaban «alguna conspiración».

O»Sullivan asegura que el caso por el asesinato de RFK debería reabrirse para llegar al fondo de «las muchas cuestiones que quedaron sin resolver» y para que Sirhan tenga el juicio justo que jamás tuvo.

* EFE (6 junio 2008)

Haz lo que dice EEUU, no lo que hace

Amnistía Internacional acusó a Estados Unidos de fijar los criterios mundiales sobre derechos humanos pero no cumplirlos.

«Como es el país más poderoso, Estados Unidos establece los estándares para el comportamiento de los gobiernos», pero se ha «distinguido en los últimos años por un desafío al derecho internacional», señala el informe anual de la organización, divulgado el 28 de mayo.

Al igual que el año pasado, el trabajo condena especialmente las detenciones en la base militar estadounidense en Guantánamo, Cuba. El trabajo señala que cientos de personas permanecen como prisioneras allí.

El informe critica también la situación interna en Estados Unidos. «Los soldados que se niegan a pelear en Iraq por razones de conciencia son encarcelados. Los prisioneros continúan sufriendo malos tratos de manos de la policía en las cárceles. Decenas de personas mueren por el uso de armas de electro-shock por parte de la policía», señala.

El informe recopila datos sobre la situación el año pasado en varios países. La organización hizo especial énfasis en Estados Unidos, China, Rusia y la Unión Europea (UE).

Amnistía exigió a China que cumpla con sus promesas sobre derechos humanos hechas durante su preparación para los Juegos Olímpicos de Beijing este año, y que permita la libertad de expresión y de prensa. También pidió al régimen comunista que ponga fin a su programa de trabajo forzado para prisioneros.

Por su parte, demandó a Estados Unidos que cierre la cárcel en Guantánamo y todos los centros secretos de detención, juzgue a los prisioneros bajo criterios justos o los libere. Además, exigió al gobierno de George W. Bush que rechace en forma inequívoca el uso de la tortura.

Asimismo, para Amnistía, Rusia debe mostrar una mayor tolerancia ante la disensión política, y no permitir la impunidad en la provincia separatista de Chechenia.

Finalmente, la UE tiene que investigar la complicidad de sus estados miembros en el mecanismo denominado «entregas extraordinarias» («extraordinary renditions»), empleado por Washington para capturar a sospechosos de terrorismo y transferirlos, sin pasar por los tribunales, a terceros países en los que por lo general son torturados, según activistas.

Además, la organización llamó las autoridades del bloque europeo a adoptar internamente las mismas exigencias que hacen a otros países. «Los más poderosos deben liderar con el ejemplo», dijo la secretaria general de Amnistía, Irene Khan, durante la presentación del informe.

Pero el trabajo también llama la atención sobre otras regiones. «Los puntos de ignición en derechos humanos, que son (la occidental zona sudanesa de) Darfur, Zimbabwe, Gaza, Iraq y Myanmmar (Birmania), requieren una acción inmediata», señaló Khan.

El informe de Amnistía señala que, 60 años después de que la Organización de las Naciones Unidas adoptara la Declaración Universal de Derechos Humanos, en al menos 81 países se sigue torturando, en 54 se realizan procesos legales injustos y en 77 no se permite a la población hablar libremente.

El informe subraya las siguientes tendencias en 2007: el ataque contra civiles por parte de grupos armados y fuerzas del gobierno, la constante violencia contra las mujeres, el uso de la tortura como método, la represión de todo disentimiento, las agresiones contra periodistas y activistas, la negación de los derechos económicos y sociales, y la evasión de la responsabilidad corporativa.

Gran parte del trabajo de Amnistía sigue siendo realizado, como antes, sobre la base de información de periódicos y otros informes, particularmente cuando se trata de China.

«Sobre la base de informes públicos, Amnistía Internacional estimó que por lo menos 470 personas fueron ejecutadas, y 1.860 fueron sentenciadas a muerte en 2007 (en China), aunque se cree que las cifras reales serían mucho más altas», señaló la organización.

La sección sobre Iraq expone las limitaciones que tiene la organización para investigar en el terreno.

«Miles de civiles, incluyendo niños y niñas, murieron o resultaron heridos en medio de la continua violencia sectaria. Todas las partes involucradas en los combates cometieron graves violaciones a los derechos humanos, algunas de las cuales llegan a ser crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad», dice el texto.

En cuanto a Pakistán, el informe critica también a Estados Unidos por haber respaldado al presidente Pervez Musharraf.

«La falsedad del llamado a la libertad y a la democracia hecha por el gobierno estadounidense quedó en evidencia con su continuo respaldo al presidente Pervez Musharraf, quien arrestó a miles de abogados, periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas políticos», indicó Amnistía.

* Por Sanjay Suri -LONDRES (IPS)