La pobreza atrapa a la clase media europea

La crisis agudiza los problemas de decenas de millones de ciudadanos de la UE

Campesinos griegos reparten fruta y verdura gratis en una plaza en Grecia. / ANGELOS TZORTZINIS (AFP)

Dimitris Pavlópulos tiene una pensión de 550 euros al mes, y un desembolso en medicinas que ronda los 150. El recorte de subvenciones en gasto farmacéutico le obliga a elegir entre comprar un litro de leche (1,5 euros) o una de las recetas que su enfermedad demanda, porque le es imposible afrontar ambos gastos.

Manuel G. es un parado de larga duración que añora el mileurismo de las primeras embestidas de la crisis. Perdió su trabajo de administrativo hace tres años y ha agotado la prestación por desempleo. Sin colchón familiar, vive en una habitación alquilada y recurre a los comedores sociales y el reparto de ropa de una ONG.

Los ecuatorianos Roberto y Marilisa Madera, albañil y empleada de hogar, acaban de ser desahuciados de la vivienda que compraron hace seis años en Madrid. Con cuatro hijos y la renta mínima de inserción, dudan si volver a su país: la falta de expectativas les frena, y aún deben 100.000 euros de la hipoteca.

Son las víctimas de la crisis: sectores de la sociedad que hace un lustro figuraban entre la clase media, o media-baja, son hoynuevos pobres. Personas que deben elegir entre hacer una comida caliente al día o caldear la casa; entre pagar la hipoteca o alimentarse. Casos que dinamitan la tradicional imagen de la pobreza ligada a la mendicidad: cada vez más, la pobreza se asocia a normalidad. «Los voluntarios de antes son hoy beneficiarios nuestros», explica Jorge Nuño, secretario general de Caritas Europa.

Según la Unión Europea, en 2009 había 115 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social en territorio de los Veintisiete (el 23,1% de la población), «sin contar otros 100 o 150 millones en el filo de la navaja», explica Nuño, «porque dos meses de paro y una hipoteca a cuestas hunden a cualquiera». En 2007, antes de que la coyuntura económica diera muestras de deterioro, eran 85 millones (el 17% de la población) los que se hallaban por debajo del umbral de pobreza relativa. En la lista figuran países como Grecia, España o Irlanda, “pero también Francia, Alemania o Austria”, apunta Nuño.

No pintan mejor las cosas en Reino Unido, con una tasa de pobreza infantil tan abismal que figura en el puesto 22º de los Veintisiete, según datos de la John Rowntree Foundation. Londres es la urbe con mayor porcentaje de menores en situación de pobreza del país. La herencia social tatcheriana, elevada al cubo por la crisis, tiene hoy contra las cuerdas al 22% de la población británica (13,4 millones de personas).

Los ejemplos muestran las vías de agua del sistema: el endeudamiento familiar; la quiebra de Estados pródigos en subvenciones o la existencia de trabajos de mala calidad, como los millones de empleos perdidos en la construcción en España. “Si tras la crisis de 1993-94 enderezar la tasa de empleo costó siete años, el paro de ahora es mucho más estructural: se han perdido cerca de tres millones de puestos de trabajo precarios”, señala Francisco Lorenzo, del equipo de estudios de Cáritas.

¿Cómo se mide la penuria? La calificación de pobreza como posición económica relativa con respecto a la media de ingresos del país y el tamaño de la unidad familiar se aplica, por ejemplo en España, a hogares con ingresos inferiores a 7.980 euros al año, incluidas las transferencias sociales (datos de 2009). Hay dos tipos de pobreza, la moderada o relativa (un 60% de la media de ingresos del país) y la severa (un 40%). “La mayoría de los pobres se sitúan cada vez más lejos de este umbral. Los pobres se han hecho más pobres, pero también es cierto que a los comedores sociales acude gente que no había ido nunca. Las tasas de pobreza han crecido espectacularmente en niños –uno de cada cuatro está en situación de pobreza en España-, y bastante en inmigrantes y jóvenes”, explica el sociólogo Paul Mari-Klose, del CSIC.

“Hablamos de situaciones de privación, de no poder llegar a fin de mes, o de comer carne menos de dos veces a la semana. Pero en España, como en Grecia, Portugal o Italia, no ha aumentado tanto la extensión de la pobreza como la severidad de la misma, y su concentración en determinados grupos. Durante la expansión económica, muchos jóvenes se emanciparon precariamente, y ahora se hallan en situaciones límite. En Islandia ha habido un incremento espectacular de la pobreza sobre todo en la infancia”, añade Mari-Klose.

La crisis está acercando en las estadísticas a los remisos PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) y a países del Este recién incorporados a la UE; a capas cada vez más amplias de la población de Estados sólidos y a puntales del Estado del bienestar venidos a menos, como Islandia tras la quiebra de su sistema bancario. Pero la media comunitaria presenta una elevada dispersión. Bulgaria (46,2%) y Rumanía (43,1%) casi la duplican, según Eurostat. En el otro extremo se hallan República Checa (14%), Países Bajos (15,1%) y Suecia (15,9%). España ocupa un lugar intermedio, el 23,4%. Pero estar en mitad de la tabla no significa pasar desapercibido: la suma de riesgo estructural (en 2007, cerca del 20%), déficit de protección social y récord de desempleo (el 22,8%) apunta un futuro nada halagüeño.

Los expertos en políticas públicas coinciden en que a los tres núcleos tradicionalmente más expuestos a la pobreza -niños y mayores, mujeres e inmigrantes, es decir, la edad, el género y la etnia como factores de intensificación de la misma- se ha sumado una legión de ciudadanos sin etiquetas en un contexto de recorte de gastos sociales, lo que amplifica los efectos de la crisis: “Personas con un trabajo muy precario, a las que resulta difícil llegar a fin de mes y que encima no tienen ayudas; gente entre los 30 y los 45 años, con o sin cargas familiares, y sin subsidios porque tienen algún ingreso, que se ve obligada a volver con sus padres si quiere seguir pagando la hipoteca”, sostiene Joan Subirats, de la Universidad Autónoma de Barcelona. “Los otros sectores están más vigilados, pero estas clases medias bajas no estaban bajo el foco. Desde el establecimiento de las políticas socialesel factor trabajo es el discriminante a la hora de acceder o no a una ayuda, y este segmento de la población está en el límite”, añade.

El estado de práctica inanición de amplias capas de la sociedad europea no solo es un problema de índole social; también tiene una proyección política evidente: cada vez hay más ciudadanos en los márgenes del sistema. «Buena parte de los votantes de Plataforma per Catalunya [partido de extrema derecha, xenófobo] salen de estos sectores más desfavorecidos», explica Subirats; «se preguntan, sin hallar una respuesta, por qué ellos no tienen derecho a una beca comedorpara sus hijos mientras los inmigrantes, uno de los focos tradicionales de los servicios sociales, sí la reciben».

Aunque la mayoría de los expertos consultados previene de la tentación de hacer de los «nuevos pobres» las únicas víctimas de la crisis, y subrayan el deterioro de sectores previamente empobrecidos, resulta innegable es que, tras casi tres lustros de vacas gordas y nuevos ricos, la crisis ha laminado un segmento de la población que, hasta 2007, tenían sus necesidades básicas cubiertas. El fiel de la balanza es con frecuencia el pago de la hipoteca, y esta es una de las características de la crisis que no presentan otros socios comunitarios.

Pero en la pesadilla de los nuevos pobres hay muchos más factores que el impago. Entre los miembros más recientes de la UE, el principal lastre es el déficit estructural heredado; la mayoría son regímenes excomunistas reconvertidos a marchas forzadas, como Letonia (37,4% de riesgo de pobreza y exclusión); Lituania y Hungría, con algo más del 29%), y los citados Bulgaria y Rumanía.

En Grecia, el fantasma del hambre ha devenido sangrante realidad. El jubilado Pavlópulos, de 75 años, es beneficiario de la ONG Médicos del Mundo-Grecia. Desde que el primer plan de ajuste (2010) suprimió numerosas subvenciones, el hombre consume su pensión en 10 días, y luego recurre al reparto de medicamentos y comida de la ONG. “Hemos lanzado una campaña de donación de medicinas y alimentos para casos de extrema necesidad. Sin ánimo de compararnos con África, hemos constatado numerosos casos de desnutrición entre jubilados, menores e inmigrantes; no es hambruna, pero sí restricciones en la dieta”, señala Yanis Yanakópulos, portavoz de la ONG. Varios sindicatos de la enseñanza han referido casos de desmayos en alumnos de primaria por hambre; el Ministerio de Educación asegura estar sobre aviso.

2010 pasó sin pena ni gloria como el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. Concluía así la Estrategia de Lisboa, que pretendía obrar “un efecto decisivo en la erradicación de la pobreza”, y arrancaba la Estrategia 2020. Pero la crisis ha arrumbado los buenos propósitos. El principal objetivo de la Estrategia 2020, reducir en 20 millones el número de pobres en esta década, amenaza con convertirse en papel mojado.

 

,  Madrid,  29 enero 2012

2012: ¿el fin del mundo?

Las predicciones se multiplican sobre la fecha del 21 de diciembre de 2012, en la que el calendario maya termina. La humanidad ha gustado de jugar con ese miedo a que terminen sus días, pero sueña a la vez con la idea de un mundo mejor.

Dejando de lado lo espiritual, para dar lugar al catastrofismo, el filme ‘2012’, difundió la idea de que algo sucederá este año.

Dejando de lado lo espiritual, para dar lugar al catastrofismo, el filme ‘2012’, difundió la idea de que algo sucederá este año. 

 

El historiador de religiones suizo Jean-François Mayer descifra las razones acerca de este interés sobre las predicciones apocalípticas.

Hasta ahora, la humanidad ha escapado de decenas -o tal vez centenas- de profecías. Fue lo que ocurrió con la fecha del 11.11.2011, que alimentó a numerosos numerólogos y profetas. Ese día  hasta las autoridades egipcias debieron mantener cerrada la pirámide de Keops para evitar eventuales rituales del paso a otro mundo.

Y sin más, ha llegado el 2012. Para algunos, el solsticio invernal ofrecerá un alineamiento extraordinario entre el centro de nuestra galaxia, el Sol y Venus, planeta venerado por los amerindios. Muy avanzada en astronomía y matemáticas, la civilización maya nos dejó un calendario viejo de miles de años. Calendario cíclico que termina justo el próximo 21 de diciembre.

En su calidad de experto, el doctor en Historia y Civilizaciones y director de la página informativa Religioscope, Jean-François Mayer, aborda este interés por las “nuevas” profecías.

swissinfo.ch: En su calidad de director de la página informativa Religioscope, ¿qué piensa de esas profecías?

Jean-François Mayer: La predicción para el 11.11.2011 de un viraje importante, catastrófico, tal vez con una evacuación hacia otra dimensión, se remontaba a la década de los 90. Es decir, esta fecha jamás suscitó la atención que se le confiere al 2012 y al calendario maya.

La referencia del calendario maya proviene primeramente de un estadounidense-mexicano de nombre José Argüelles, quien publicó un libro en 1987 y organizó la “convergencia harmónica”, un grupo de adeptos de la corriente New Age que se desarrolló en esa época y que realizó una gran meditación colectiva en varios puntos del globo para preparar el camino hacia un salto evolutivo de la humanidad. José Argüelles no sabrá si tuvo razón porque murió en 2011, pero es origen de esta explosión de interés por el 2012.

Con la cercanía de la fecha, este tema ha sido retomado por una serie de autores que han desarrollado sus teorías, con variaciones en las fechas anunciadas. Después Hollywood contribuyó al respecto con 2012, filme de Roland Emmerich (de 2009). Varios maestros en Suiza y en Francia me han contado que hay alumnos preocupados por esta idea de que el mundo pueda terminarse en 2012.

Jean-François Mayer.

Jean-François Mayer. (swissinfo)

swissinfo.ch: Las catástrofes, cinematográficas o reales, alimentan todo tipo de creencias. Las grandes religiones también abordan el fin del mundo, comenzando con el cristianismo con el Apocalipsis. ¿Por qué al ser humano le gusta jugar a provocar el miedo?

J.-F.M.: Jugar a provocar el miedo ocupa un cierto lugar entre los jóvenes, pero es solo un aspecto. Cierto que el Apocalipsis ha otorgado una especie de entretelado para excitar las imaginaciones por siglos, pero éste no dice que se trate del fin de todo: predice un nuevo comienzo y aporta la esperanza de un mundo desprovisto de errores de nuestra parte, donde no habrá ni injusticias, ni enfermedades, un mundo perfecto, de algún modo.

Del mismo modo, la mayoría de los escenarios en torno al 2012 ponen el acento al paso de una nueva era. Esos mensajes revitalizan las corrientes de la New Age que aspiran a una transformación colectiva de la humanidad, de la consciencia humana. Se ha podido decir que esta dimensión colectiva ha pasado a un segundo plano en beneficio de la idea de la felicidad personal.

Pero creo que esta esperanza de un mundo transformado ha estado siempre presente y que resurge ahora a través de esa cristalización con una fecha determinada. Esto responde a las aspiraciones de un público inclinado a la búsqueda espiritual al margen de las grandes tradiciones religiosas. Es ahora un mundo copioso, y en un mercado próspero.

swissinfo.ch: Pero los profetas asumen riesgos, pues hasta ahora sus predicciones no se han verificado…

J.-F.M.: No se ha encontrado ninguna predicción clara de los mayas sobre el fin de la humanidad, pero ese calendario y la fecha de 2012 han ofrecido un argumento a esas teorías, supuestamente apoyadas en enseñanzas de una cultura más sabia que la nuestra.

Por lo demás, muchos autores antes activos integraron el 2012 como un argumento suplementario. Por ejemplo, tenemos un suizo entre los autores más vendidos del mundo, Erich von Däniken: desde la década de los 60 ha publicado decenas de libros sobre los orígenes misteriosos de las civilizaciones y las intervenciones extraterrestres en la historia lejana.

Creó el Mystery Park de Interlaken en 2003, que tuvo su éxito antes de su cierre en 2009. Erich von Däniken también utilizó el tema del 2012: el calendario maya anunciaría el regreso de los extraterrestres.

Es decir, la mayor parte de los autores se abstienen de dar una fecha exacta, pero evocan más bien al 2012 como el inicio de un proceso; otros, como Von Däniken, cuentan con un margen de error de varias décadas. En todo caso, ya existen estrategias de explicación para evitar que se interprete como fracaso una predicción determinada.

swissinfo.ch: ¿Se trata entonces de un tipo de mercado espiritual?

J.-F.M.: Efectivamente, en estos últimos años hemos visto llegar al mercado europeo a descendientes mayas en vestidos tradicionales para explicar lo que se debe pensar del 2012. El verano pasado, un grupo de Guatemala reunió a unas 600 personas en Berna y llenó el palacio de congresos de Zúrich, únicamente, con la publicidad de boca en boca.

Es interesante puesto que la dimensión indigenista de su mensaje no responde necesariamente a las expectativas aquí. Por el contrario, los aspectos ecologistas o feministas resuenan entre el público occidental. La fascinación por las culturas exóticas idealizadas provoca que se retomen de forma selectiva.

Solo por mencionarlo, este grupo venido a Suiza el verano pasado pertenece a un movimiento religioso neomaya que cuenta entre sus miembros al ex presidente de Guatemala (Álvaro Colom, ndlr), quien nada tiene que ver con el origen maya, pero que fue convertido en sacerdote maya honorífico por el fundador del movimiento.

Otro ejemplo es el de la Madre Mah Kin en México, que anuncia también el inicio de una nueva era en 2012, en la que las mujeres ocuparán un papel central. Si se observa un poco más, uno se da cuenta de que su mensaje está muy lejos de una religión popular indígena; y que integra numerosos temas retomados de grupos y pensadores occidentales. Hay una interacción, una fertilización mutua, fascinante y, en 2012, hay muchas posibilidades de que de esos países de Centroamérica lleguen personas de todas partes.

 

* Isabelle Eichenberger, swissinfo, 8 de enero del 2012
Traducción: Patricia Islas


LOS MAYAS

Una de las más antiguas civilizaciones de América (y de las más avanzadas) cuyos orígenes se remontan a la prehistoria.

Se situó en los territorios que hoy pertenecen a México, Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador. Sus primeras construcciones datan del 3000 a.C.

El calendario cíclico es origen del mayanismo (colección ecléctica de creencias de carácter esotérico) y otras corrientes del pensamiento denominado Nueva era (New Age, en inglés). El fin del calendario maya es en realidad es el fin de un ciclo.


NEW AGE

Nueva era: corriente espiritual surgida en los años de 1980 de movimientos religiosos cuyo origen se coloca en la década de los 60, sobre todo en los Estados Unidos. Se inspira en el libro La Conspiración de Acuario(1980), de Marilyn Ferguson (1938-2008), sobre el despertar espiritual de los individuos en favor de un cambio de la humanidad.

Convergencia harmónica: agrupación de la corriente de la Nueva era que organiza en 1987 encuentros en diversos puntos del planeta en base a la fecha elegida de acuerdo al calendario maya y debido a que varios planetas se encontrarán alineados de modo particular. Uno de los organizadores fue José Argüelles (1939-2011), autor de Factor maya en 1987, donde expone su teoría del fin del mundo para el 2012.


JEAN-FRANCOIS MAYER

Nació en Friburgo (Suiza) en 1957.

Obtuvo el Doctorado en Historia y Civilizaciones por la Universidad de Lyon.

1991-1998: analista en asuntos internacionales y estratégicos para el Gobierno de Suiza.

1999-2007: enseña en la Universidad de Friburgo.

1999: funda el gabinete de estudios estratégicos JFM Investigaciones y análisis.

2007: crea Religioscope, página web de informaciones y estudios sobre el papel y la posición de las religiones en el mundo.

Es redactor asociado a Religion Watsch, carta informativa publicada desde hace más de 20 años en Nueva York.

Autor de decenas de obras y artículos.

Los problemas de crecimiento de un país en construcción: Brasil

 

Esta fila interminable de camiones en el estado de Mato Grosso muestra la necesidad de infraestructura. / Crédito:Mario Osava/IPS
Esta fila interminable de camiones en el estado de Mato Grosso muestra la necesidad de infraestructura.

Crédito: Mario Osava/IPS

Brasil vive el auge de las grandes obras de infraestructura: se generan millones de empleos y las inversiones extranjeras superaron los 60.000 millones de dólares en 2011. Pero ese empuje no alcanza para mantener el crecimiento económico, que las últimas proyecciones lo ubican por debajo de tres por ciento.

El estancamiento de la industria, que sólo creció 0,4 por ciento entre enero y noviembre del año pasado, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), es uno de los principales factores para que el producto interno bruto (PIB) aumente a cerca de un tercio del ritmo de Argentina y a la mitad del de Perú. 

Los indicadores industriales contrastan con el dinamismo que muestra la construcción. Los edificios proliferan por todo el país y aun así el precio de los inmuebles se duplicó y hasta se triplicó en los tres últimos años, especialmente en Río de Janeiro y Recife, alimentando más la furia constructora y los temores de una «burbuja» inmobiliaria. 

El programa «Mi casa, mi vida», lanzado por el gobierno en 2009, estimula con facilidades crediticias la construcción de tres millones viviendas populares hasta 2014, en un intento por reducir el déficit habitacional que el Ministerio de Ciudades estimaba en 5,5 millones de unidades el año pasado. 

Además, los brasileños parecen haber descubierto ahora la urgencia de desarrollar una verdadera infraestructura logística y energética. El país aparece en plena reconstrucción. 

Están previstas 12.265 obras en distintas partes del país con la meta de ser concluidas en 2016, que insumirán casi 1,5 billones de reales (800.000 millones de dólares) en inversiones, según un estudio de la Asociación Brasileña de Tecnología para Equipos y Mantenimiento. 

En medio de tantas obras, falta una mejor planificación para los proyectos logísticos, con varios de factibilidad incierta, como un ferrocarril cuyo destino es aún incierto, otros sin cargas suficientes para cubrir sus costos e hidrovías con obstáculos no resueltos, tal cual lo cuestionado por Renato Pavan, ingeniero experto en logística.

El Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), que el gobierno adoptó para agilizar inversiones prioritarias, no destina recursos a proyectos claves, como son las hidrovías amazónicas, añadió Pavan, socio de la consultoría Macrologística, que está investigando las mejores alternativas logísticas para la economía brasileña. 

Pero la proliferación de proyectos en ejecución permite a Brasil mitigar los efectos de la crisis económica del mundo industrializado y sostener el crecimiento del PIB, aunque moderado, con bajo desempleo. 

En el periodo de enero a noviembre del año pasado se crearon más de 2,3 millones de empleos, pese el estancamiento industrial. 

Entre las nuevas prioridades, definidas por la creciente exportación de granos y minerales, los puertos ganaron nueva importancia. Las viejas terminales fluviales y marítimas se amplían y son mejoradas, como es el caso de Santos, la mayor de América Latina y ubicada sobre el océano Atlántico, que duplicará su capacidad a partir de 2013. 

También se construyen puertos de norte a sur de Brasil. 

Solo la firma LLX, propiedad de un próspero grupo minero y energético, tiene a su cargo la construcción de dos «superpuertos» cercanos a Rio de Janeiro, uno para exportar minerales y otro concebido para acoger también un complejo de industrias siderúrgicas, mecánicas, petroleras y energéticas. 

Otros dos proyectos, también diseñados como complejos portuarios e industriales, ya son una realidad en la región del Nordeste, teniendo a las futuras grandes refinerías que la firma estatal Petrobrás levanta en la zona, como catalizadores principales de la atracción de otras empresas. 

Suave, cerca de Recife, la capital del nororiental estado de Pernambuco, es hoy un hormiguero de 80.000 trabajadores, la mayoría dedicados a levantar la refinería, tres plantas petroquímicas y otras fábricas, pero también muchos ocupados en las más de 100 empresas ya instaladas allí, como un gran astillero y el mayor molino de trigo de América Latina. 

Además de las refinerías de Suape y de Pecém, el otro puerto industrial, el Nordeste tendrá una tercera en el estado de Maranhão, que una vez en funciones será la mayor del país, con capacidad para elaborar 600.000 barriles diarios de gasolina y otros combustibles. 

Las inversiones de Petrobrás, previstas en 224.700 millones de dólares hasta 2015, permiten recuperar la industria naval brasileña e impulsar la infraestructura portuaria y marítima, ya que su prioridad es explotar el petróleo descubierto a partir de 2006 en la llamada capa presal del océano Atlántico, a 250 kilómetros de la costa brasileña. 

La energía eléctrica es otro factor que sostiene el auge de la construcción en Brasil. El gobierno reanudó el aprovechamiento a ese efecto de los grandes ríos de la Amazonia, pese a la oposición de ambientalistas, a la par de que la fuente eólica ganaba un fuerte empuje el año pasado, gracias al abaratamiento de los equipos para ese fin. 

En esa área, además, se continúa con la construcción de las centrales termoeléctricas a gas natural o derivados de petróleo, mientras se reanudaron los trabajos para terminar la tercera central nuclear del país. 

También empuja a este país en construcción la instalación de nuevas vías férreas y oleoductos, la ampliación y recuperación de carreteras, así como aeropuertos y otros medios de transporte y reformas urbanas exigidas para organizar la Copa Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. 

A eso se suma la expansión de la actividad agropecuaria y del sector de servicios para asegurar el crecimiento económico de Brasil. 

Todo lo enumerado compensa parcialmente el débil desempeño de los últimos tiempos de la industria manufacturera, afectada por la crisis global, que tiene su epicentro en Estados Unidos y Europa. 

La producción industrial brasileña cayó 7,4 por ciento en 2009, dañada por el derrumbe financiero de Estados Unidos, para luego recuperarse en 2010 con un crecimiento que llegó a 10,5 por ciento, antes de declinar nuevamente el año pasado. 

La recesión o estancamiento de los países industrializados redujo la demanda de los bienes manufacturados, con su consecuente abaratamiento, lo cual intensificó la competencia de la industria de esos países con la brasileña, impactada por la apreciación de la moneda nacional, el real, respecto del dólar. 

De ese modo se agravó así la «desindustrialización precoz» de Brasil identificada por muchos economistas y empresarios a causa del real fortalecido por las abultadas exportaciones primarias y el ingreso de capitales foráneos. 

Brasil obtuvo el año pasado un superávit comercial de 29.790 millones de dólares, gracias a la agricultura y la minería, que cubrieron con creces el déficit industrial que de enero a noviembre ya ascendía a 43.680 millones de dólares. 

Ese desbalance en desmedro de la industria es más acentuado en el comercio con China, con las exportaciones brasileñas casi limitadas a mineral de hierro y soja, contra importaciones de bienes de mayor valor agregado, como electrónicos y equipos industriales. 

La desventaja de esa relación desigual no se concentra en los llamados términos de intercambio, ya que últimamente se elevaron los precios de las materias primas, debido principalmente a la fuerte demanda de China, y bajaron los de bienes industrializados, también a causa del gigante asiático por sus exportaciones a bajo precio. 

El problema de esta disparidad de crecimiento en Brasil es que la industria manufacturera favorece más al desarrollo económico y social al ofrecer empleos de calidad, con mayor remuneración y estabilidad, mientras que la construcción, si bien ocupa mucha mano de obra, solo ofrece empleos temporales y paga mucho más baja.

 

* Por Mario Osava, Rio de Janeiro, Enero 2012 (IPS)

Para los mayas el mundo no se acaba, pero sus recursos sí

La llegada del fin de un período en el calendario maya no predice ninguna catástrofe global ni mucho menos el fin del mundo, cuyos recursos naturales, eso sí, son depredados por el ser humano, advierten sabios y activistas mayas consultados en Guatemala.

Según el calendario maya, el llamado 13 Baktún llegará a su final el próximo 21 de diciembre, lo cual ha despertado la histeria entre quienes creen que esto simboliza la llegada de grandes catástrofes y el fin del mundo, lo cual es absolutamente distinto al pensamiento indígena. 


«Hay líderes que se dejan llevar por lo que se oye o porque el 13 posee una energía muy fuerte y les preocupa que ocurra alguna catástrofe pero no hay nada de eso», dijo a IPS el activista Antonio Mendoza, de la no gubernamental Oxlajuj Ajpop, que en idioma maya quiché se refiere a las 13 energías del calendario maya. 

Por el contrario, aclaró que «esta nueva etapa tiene toda una gran importancia para hacer reflexiones y análisis sobre la convivencia humana y la naturaleza». 

Según historiadores, el 13 Baktún comenzó el 11 de agosto del año 3.114 antes de Cristo y tras una llamada cuenta larga de 144.000 días concluirá el 21 de diciembre. Entonces la cuenta volverá a cero y dará inicio un nuevo ciclo de otros 144.000 días. 

«Lo que sí nos preocupa mucho es cómo unificar esfuerzos para reorientar nuestro comportamiento frente a la naturaleza, el recalentamiento global y las políticas neoliberales que solo extraen petróleo, minerales e instalan grandes fábricas, lo cual pone en grave peligro a la humanidad», explicó Mendoza. 

Con esta idea, organizaciones mayas de Guatemala han previsto realizar este año una serie de actividades, tales como conservatorios, foros y reuniones de reflexión para lograr también oportunidades de desarrollo para la población indígena. 

«Se trata de tener un acercamiento para concluir en algún espacio de unión, solidaridad y rescatar esos valiosos conocimientos que han existido sobre la naturaleza y la Madre Tierra», dijo Mendoza. 

La civilización maya tiene una historia de unos 3.000 años, cuando se establecieron los primeros asentamientos humanos en Mesoamérica, en donde actualmente se ubican cinco estados del sudeste de México, Guatemala, Belice y el occidente de Honduras y El Salvador. 

Se trata de una de las culturas más importantes en el mundo por su legado astronómico y científico, sus construcciones y su literatura. Además, sus descendientes perviven con sus propios idiomas, tradiciones y costumbres, por lo que sus territorios, con majestuosos sitios arqueológicos, son motivo de incesantes expediciones turísticas e investigaciones. 

En Guatemala, estadísticas oficiales indican que los indígenas representan casi 40 por ciento de sus 14 millones de habitantes, repartidos entre los pueblos maya, garífuna y xinca, mientras los pobladores originarios aseguran que representan 60 por ciento de la población. 

Mario Molina, de la no gubernamental Red Nacional de Organizaciones de Jóvenes Mayas (Renoj), dijo a IPS que la llegada del 21 de diciembre «no significa el fin de los mayas ni del mundo, sino un momento para medir el avance en el desarrollo de la naturaleza y de la humanidad». 

Por el contrario, el activista mostró su preocupación por el deterioro ambiental que está afectando al globo y el consecuente calentamiento global producto de las actividades humanas, lo cual «es uno de los elementos fundamentales a discutir». 

Además, este período «será propicio para construir un país multicultural, de unidad y con una visión compartida», un anhelo por demás ansiado por la población maya, históricamente marginada en Guatemala. 

La miseria, la falta de servicios de salud y educación están afincados en los territorios indígenas en este país donde más de la mitad de su población, 54 por ciento, vive en condiciones de pobreza y 13 por ciento en la indigencia, según la estatal Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de 2011. 

Molina criticó el racismo contra la población maya reflejado en su escasa participación política, la pobreza y demás aspectos de modo que aprovecharán el cambio en el calendario para promover acciones «en busca del respeto a la dignidad, la vida y de los derechos humanos». 

Algunos vieron otras oportunidades en la conmemoración maya. Por ejemplo, el gubernamental Instituto Guatemalteco de Turismo lanzó la campaña «El amanecer de los mayas», para celebrar el 13 Baktún y así atraer viajeros al país interesados en esa cultura y sus sitios arqueológicos. 

Cirilo Pérez, consejero espiritual del presidente de Guatemala, Álvaro Colom, cuyo mandato concluye este sábado 14, dijo a IPS que «no es el fin del mundo, sino que fenómenos como los terremotos, maremotos, tornados y enfermedades se han agravado por la gran contaminación provocada por el hombre». 

En diferentes partes del mundo se han ideado estrafalarios proyectos como búnkeres anticataclismos debajo del mar o subterráneos, mientras las producciones internacionales de cine y televisión han dado rienda suelta a su creatividad para la realización de historias apocalípticas. 

Pero el guía espiritual insistió en que «no es el fin del mundo. El calendario maya es algo que solo los mayas entienden aunque muchos académicos, arqueólogos, antropólogos e historiadores han escrito tantos libros al respecto, pero sin entenderlos». 

Según Pérez los verdaderos escritos mayas fueron quemados por Diego de Landa, arzobispo español de la arquidiócesis mexicana de Yucatán (1572-1579), quien consideró los documentos como «superstición y falsedades del demonio». 

De Landa fue uno de los primeros frailes franciscanos que llegó a la península de Yucatán, donde trabajó durante años en la evangelización de los nativos mayas, pese a su reticencia a aceptar la fe católica. 

Pérez, declarado por Colom como embajador de los pueblos indígenas, a diferencia de otros historiadores y sabios mayas, dijo que «hacen falta 60 o 70 años para que finalice el 13 Baktún» aunque la certeza de ello «la tiene solo Dios».

* Por Danilo Valladares, Guatemala, 13 enero 2012 (IPS)  

«Maté a 255 personas y no me arrepiento»

Dice que mató a 255 personas en Irak y que no se arrepiente.

«La leyenda», «el exterminador» y «el diablo de Ramadi» son sólo algunos de los apodos por los que se conoce al francotirador estadounidense Chris Kyle.


Chris Kyle. Foto: Cortesía Willilam Morrow(Kyle está orgulloso de su labor durante la guerra de Irak. Foto: Cortesía Willilam Morrow)

Entre 1999 y 2009, el entonces oficial del pelotón Charly, tercer grupo de la fuerza de élite estadounidense conocida como Navy SEALs, se ganó la reputación de ser el francotirador más letal en toda la historia del grupo.

Oficialmente se le adjudican 150 víctimas, una cifra que supera el récord anterior, de 109, alcanzado por un francotirador durante la Guerra de Vietnam.

Pero Kyle afirma que el número es mayor. Sólo en su segunda batalla en Fallujah, a finales de 2004, dice haber dado muerte a 40 enemigos.

En «American Sniper», un libro publicado recientemente en EE.UU. por la editorial HarperCollins, Kyle relata con lujo de detalles el trabajo que desempeñó como combatiente en Irak.

«Me gustó lo que hice. Todavía me gusta. Si las circunstancias fuesen diferentes -si mi familia no me necesitase- volvería en un abrir y cerrar de ojos», escribe.

La narrativa es clara, cruda, como la definió un crítico literario estadounidense, y deja ver la compleja y tensa psicología de guerra.

Kyle cuenta cómo a lo largo de su carrera dejó de dudar al enfrentarse a su víctimas y mejoró su trabajo bajo el fuego cruzado.

Chris Kyle: Foto: Cortesía de William Morrow(Kyle, en acción en Fallujah. Foto: Cortesía de William Morrow)

Su compañía, Charly, fue una de las primeras en desembarcar en la península de al-Faw, al inicio de la llamada Operación Libertad, iniciada el 20 de marzo de 2003, por el entonces presidente de EE.UU., George W. Bush.

A fines de ese mes, en un pequeño poblado de la región de Nasiriya, los oficiales de SEALs aguardaban la llegada de los infantes de marina. Kyle y otros soldados vigilaban el operativo desde lo alto de un edificio.

Todos los vecinos se encerraron en sus casas, a mirar por las ventanas. Todos menos una mujer y unos pocos niños que merodeaban por la calle.

Cuando los infantes se acercaron, la mujer les lanzó un objeto amarillento que tenía guardado en su bolsa.

¡Es una granada! ¡Una granada china!, gritó el jefe de Kyle. ¡Dispara!

Al verlo titubear, el jefe repitió: ¡dispara!

Kyle apretó el gatillo dos veces, la «primera y única vez» que mató a una persona en Irak que no fuese un hombre ni un combatiente.

«Era mi deber. No me arrepiento», escribe. «Mis balas salvaron a varios estadounidenses cuyas vidas valían claramente mucho más que la de aquella mujer de alma retorcida».

«Puedo enfrentarme a Dios con la conciencia tranquila en relación a mi trabajo».

Kyle junto a su mujer

(Kyle decidió abandonar su trabajo para salvar su matrimonio.)

Este estadounidense de Texas, que aprendió a usar un arma de pequeño, se convirtió en un virtuoso cumpliendo una de las funciones más controvertidas en los conflictos armados.

En la Segunda Guerra Mundial, los francotiradores de élite eran considerados asesinos en serie. En las guerras contemporáneas, donde se valora la precisión, estos especialistas ganaron un estátus especial.

Kyle se enorgullece de haber matado a un hombre a una distancia de 2.100 metros, en Ciudad Sadr, un distrito en los suburbios de Bagdad, en 2008.

«El número no es importante para mí. Me hubiese gustado haber matado más gente. No para presumir, sino porque creo que el mundo es un lugar mejor sin salvajes que atenten contra la vida de estadounidenses»

Chris Kyle, francotirador de SEALs

Los asesinatos a tiros cometidos por sociópatas o psicópatas -como el caso del noruego que mató a 69 jóvenes en la isla de Utoeya- refuerzan la imagen fría de estos profesionales.

Kyle, por su parte, explica el odio por «el enemigo» que se fue acrecentando durante sus viajes a Irak.

«Odio profundamente el mal que había dentro de esa mujer», dice Kyle en referencia a su primera víctima de sexo femenino. «La odio hasta el día de hoy».

Los cuatro viajes de Kyle le dieron prestigio y fama. Los insurgentes iraquíes lo bautizaron al-Shaitan (el diablo) y ofrecen una recompensa por su cabeza.

Pero el militar no le da importancia a la fama que obtuvo como el «francotirador más eficiente en las historia de las fuerzas de élite».

«El número no es importante para mí. Me hubiese gustado haber matado más gente. No para presumir, sino porque creo que el mundo es un lugar mejor sin salvajes que atenten contra la vida de estadounidenses».

Retirado de sus funciones desde 2009, Kyle vive ahora en Texas, donde dirige una empresa que entrena a francotiradores de élite de las Fuerzas Armadas Estadounidense

 

* Pablo Uchoa, BBC Brasil , Domingo, 15 de enero de 2012

Clamor por acuerdos antipobreza

Dos décadas después de firmados los Acuerdos de Paz que incluían compromisos sociales, El Salvador afronta tan altos niveles de pobreza e inseguridad que lleva a líderes sociales y académicos a proponer un nuevo pacto para superar la crisis.

Acto de la firma de los Acuerdos de Paz, el 16 de enero de 1992 / Crédito:Cortesía de PNUD

(Acto de la firma de los Acuerdos de Paz, el 16 de enero de 1992, Crédito: Cortesía de PNUD)

Ese esfuerzo, dicen los analistas, tendría que recoger el espíritu negociador y la voluntad de ceder que tuvieron entonces la guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el gobierno de Alfredo Cristiani (1989-1994) para dejar atrás 12 años de guerra civil, que dejó alrededor de 70.000 personas muertas y 8.000 desaparecidas. 
A pesar de estar en las antípodas ideológicas, el FMLN, ahora en el gobierno encabezado por Mauricio Funes, y la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) llegaron a un consenso y firmaron el 16 de enero de 1992 en México, con el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas, los acuerdos para pacificar el país e intentar recuperar la economía devastada. 

Los tratados establecieron las bases para el tránsito democrático de un país que, antes de eso, se caracterizaba por un militarismo desmedido que era el poder detrás de trono, siempre defendiendo los intereses de los grupos oligárquicos, mientras amplios sectores de la sociedad era perseguidos a sangre y fuego solo por querer cambiar esa situación de injusticia. 

«Si fuimos capaces de vencer la brutalidad bélica a través del diálogo, también podemos vencer la pobreza, la desigualdad y la violencia a través de diálogos y decisiones concertadas», escribió el analista José María Tojeira en una columna editorial en La Prensa Gráfica. 

La celebración del 20 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz se da en medio de una aguda crisis económica y una ola imparable de homicidios, que ha puesto al país en la lista de los más violentos del mundo, con 70 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según cifras oficiales del Instituto de Medicina Legal. 

La pobreza afecta a 36,5 por ciento de los seis millones de salvadoreños, 11,2 por ciento de los cuales son indigentes, según cifras de 2011 del Ministerio de Economía. 

«Lo que necesitamos es profundizar la democracia que iniciamos hace 20 años… hay grandes retos, pero también oportunidades», dijo a IPS la diputada Nidia Díaz, del Parlamento Centroamericano, integrante de la dirección rebelde que suscribió el histórico pacto en el castillo de Chapultepec, México. 

Por su parte, el general retirado Ernesto Vargas, otro firmante como miembro de la comisión gubernamental, sostuvo que una nueva negociación en la que participen todos los actores no solo es viable sino necesaria, dado el enorme reto de superar los agudos problemas por los que atraviesa el país. 

«El enfoque tiene que ser institucional, un acuerdo de país… sin ideologías, motivado solo para tener una mejor nación», tal como ocurrió hace dos décadas, apuntó Vargas a IPS. 

Fruto de los acuerdos de 1992 se crearon instancias como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Policía Nacional Civil y la Academia Nacional de Seguridad Pública para entrenar con una nueva visión civil a los efectivos de esa fuerza, en la que participan guerrilleros y soldados desmovilizados. A parte de los insurgentes les entregaron tierras para cultivos. 

También se establecieron mecanismos para volver más transparente y eficaz el sistema judicial, que sufría el lastre de años de corrupción y manipulaciones políticas. 

Sin embargo, la justicia sigue dos décadas después de ese pacto sufriendo de los mismos males, aseguran analistas locales e informes internacionales como el del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos, que anualmente recoge las taras que aún se dan en esta materia en el país. 

«En la medida que la (conformación de la) Corte Suprema de Justicia queda en manos de la Asamblea Legislativa, sujeta a los acuerdos de cúpulas partidarias, también obedecen a esos intereses», dijo a IPS el director de la Iniciativa Social para la Democracia, Ramón Villalta. 

Tras arduas negociaciones previas, y a regañadientes, la cúpula militar aceptó entonces reducir el número de sus efectivos y apartar de las filas a los miembros y unidades responsables de violaciones a los derechos humanos, entre ellas masacres como la de El Mozote, perpetrada en diciembre de 1981 por el Batallón Atlacatl y donde fueron asesinados alrededor de 1.000 personas. 

Precisamente este lunes 16 el presidente Funes tiene previsto pedir perdón a la población salvadoreña en nombre del Estado por esa matanza, en el marco de las actividades oficiales por los 20 años de paz. 

El FMLN, a cambio del redimensionamiento de entonces de la Fuerza Armada, aceptó entregar las armas e insertarse a la vida política del país como una agrupación legal, proceso que tuvo su punto culminante en el triunfo en las elecciones presidenciales de marzo del 2009, que puso al moderado Funes al frente del país. 

Un factor clave para terminar con la guerra civil fue la presión internacional, sobre todo para que los militares aceptaran concesiones, que se intensificó tras el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras, cometido en 1989 por una unidad de élite de la Fuerza Armada, en medio de la más feroz ofensiva guerrillera que paralizó al país por tres semanas. 

Analistas sostienen ahora que, pese a las lecciones dadas por los acuerdos de paz de hace dos décadas, encontrar consensos sigue siendo complicado en un país como El Salvador, donde aún persisten las posturas ideológicas férreas. 

«En este momento no es viable una negociación para buscar nuevos acuerdos, no hay la necesaria correlación de fuerzas», explicó a IPS el analista Dagoberto Gutiérrez, excomandante guerrillero que también integró la mesa de negociaciones de entonces. 

«El poder económico y político solo negocia cuando es necesario e inevitable, y en este momento, no lo es», agregó. 

Los Acuerdos de Paz desmontaron la guerra, que era la necesidad más apremiante, pero no abarcó cambios de fondo en el área económica que pudieron llevar a un nuevo paradigma en el país. 

«Para entrarle al cambio en el tema económico, se necesitan otros 20 años más de guerra», argumentó Gutiérrez. 

El politólogo Salvador Samayoa, otro firmante en 1992, fustigó a quienes critican que los acuerdos «solo» resolvieron la guerra y no incluyeron aspectos de tipo económicos y sociales más contundentes, una crítica bastante generalizada desde 1992. 

«Como si (detener la guerra) se tratara de algo muy fácil de lograr, o de algo que tuviera muy poca importancia… pregúntenle a su madre, si pudiera viajar al pasado y lograr que no le hubieran matado a su hijo, si eso habría sido lo menos», escribió en El Diario de Hoy.

 

 

* Por Edgardo Ayala , SAN SALVADOR, 13 enero 2012 (IPS) 

Cocinas inteligentes para aliviar mal planetario

El salvadoreño René Núñez buscaba aprovechar al máximo la energía generada por la combustión de la madera y así creó una cocina de leña sencilla pero muy eficiente, que no produce humo y reduce en 95 por ciento las emisiones de gases invernadero.

En la Turbococina se cuece, sin humo, una comida completa con apenas cinco trocitos de madera de 13 centímetros, que pueden obtenerse de la poda de árboles. 
No es un invento nuevo. La Turbococina tiene ya 16 años, y desde entonces el profesor, inventor e ingeniero electricista Núñez la viene perfeccionando. En 2010 logró alcanzar un aprovechamiento térmico de 93 por ciento y una reducción de emisiones de dióxido de carbono de 95 por ciento. Con anterioridad había conseguido abatir a cero las de óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono. 

El método es la combustión a baja temperatura, que entraña una disminución drástica en el consumo de leña, fundamental para las familias pobres de El Salvador y de muchos otros países en desarrollo. 

«Al sustituir las cocinas tradicionales por las turbococinas, lo que hoy gastan de leña en un día… les alcanzará para todo un mes», sostuvo Núñez en una ponencia presentada en 2005 en su país. 

René Núñez celebra que la NASA diga que su invento sea la mejor cocina del mundo. / Crédito:Edgardo Ayala/IPS

(René Núñez celebra que la NASA diga que su invento sea la mejor cocina del mundo. Crédito: Edgardo Ayala/IPS)

La estructura tiene forma de cilindro de acero inoxidable y contiene un disco de 10 inyectores de aire, un ventilador interno que funciona con electricidad y una placa de acero que regula la entrada o salida del aire. 

El invento ha merecido muchos premios. El último fue en noviembre: la Turbococina resultó seleccionada junto a otras nueve innovaciones mundiales en materia de energía por la iniciativa Launch 2011 Energy Innovators, que impulsan la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), el Departamento de Estado, la agencia espacial estadounidense (NASA) y la corporación de vestimenta deportiva Nike. 

«Que la NASA diga que es la mejor cocina del mundo, tiene un gran valor para mí», dijo Núñez a Tierramérica. 

Comparativamente, otras cocinas a leña mejoradas alcanzan una reducción máxima de 45 por ciento de dióxido de carbono, agregó. 

De acuerdo con cifras oficiales, casi 400.000 familias cocinan con leña o con fogón abierto, lo que equivale a 25 por ciento de la población de este país de seis millones de habitantes. El humo que se genera en cada uno de esos hogares es el pan de cada día en la zona rural, donde están poco difundidas las cocinas de gas o eléctricas. 

El 10 por ciento más pobre de los hogares salvadoreños gasta más en leña (tres por ciento de su presupuesto) que en electricidad, de acuerdo a un informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2010. 

La proporción de hogares rurales que cocinan con leña supera 55 por ciento, contra nueve por ciento de los urbanos. 

«El consumo de leña no solo representa un gasto importante en su presupuesto, sino que además muchos hogares dedican una fracción significativa de su tiempo a su recolección», sostiene el Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2010. 

Además, el humo de la combustión de la leña produce enfermedades respiratorias. Unas 2.000 personas mueren cada año por esta causa, según Núñez, con base en cifras del Ministerio de Salud. 

«Lo que queremos combatir es el uso de cocinas tradicionales» en este país que es uno de los más desforestados del continente, agregó el inventor. 

De hecho, la combustión a baja temperatura tiene varios usos potenciales, desde hornos y cocinas industriales y domésticos hasta calentadores de agua, máquinas pasterizadoras de agua y leche, generadores de vapor y centrales termoeléctricas. 

Con todo, el invento tiene un obstáculo para generalizarse en las zonas rurales pobres. «El principal problema es que requiere de electricidad para que funcione» el ventilador interno que aporta oxígeno para la combustión, dijo a Tierramérica el ambientalista Ricardo Navarro, del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada, afiliado a la red Amigos de la Tierra Internacional. 

De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía, solo 65,5 por ciento de la población rural está conectada a la red eléctrica, mientras en las zonas urbanas ese servicio llega a 88,9 por ciento de los habitantes. 

El gobierno, cree Navarro, debería impulsar no solo la Turbococina, sino otros métodos alternativos como las cocinas solares. 

Y Mauricio Sermeño, coordinador de la Unidad Ecológica Salvadoreña, dijo a Tierramérica que el propio inventor debería hacer un doble esfuerzo para popularizar el producto. 

No hay una tienda donde comprar la Turbococina, porque Núñez no pretende hacer negocio con su invento. Él busca un mecanismo idóneo para distribuir los equipos gratuitamente entre las familias y comunidades más pobres del país. 

Su meta es entregar 100.000 cocinas en esas condiciones, y está afinando detalles para determinar qué institución y mecanismo le permitirán cumplirla. 

El Ministerio de Educación compró un lote de 1.050 artefactos que distribuyó en 800 escuelas como parte de un programa que ofrece una merienda diaria a los estudiantes. 

Pero sucesivos gobiernos que en 16 años conocieron la Turbococina no consideraron pertinente ejecutar un programa estatal para su distribución. «No se ve una actitud gubernamental a favor de métodos de energías alternativas», concluyó el ecologista Sermeño. 

* El autor es colaborador de IPS. Este artículo es parte de una serie apoyada por la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN) y fue publicado originalmente el 7 de enero por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica. 

 

* Por Edgardo Ayala , San Salvador, (Tierramérica)