La crisis global acentuada por sucesos como la pandemia covid-19 y la guerra en Ucrania hace retroceder el índice con el que Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo mide el desarrollo humano según los ingresos, la salud y la educación de las poblaciones en 191 países. (*)

Por primera vez en los 32 años que se ha estado calculando, el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que mide la salud, la educación y el nivel de vida de una nación, ha disminuido mundialmente durante dos años consecutivos, informó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
El retroceso “es prácticamente universal, ya que más de 90 % de los países registran un deterioro de su IDH en 2020 o en 2021, y más de 40 % en ambos años, una demostración de que la crisis sigue empeorando para muchos”, asentó el informe.
La pandemia covid-19 y la invasión rusa de Ucrania lideran la lista de sucesos que están causando importantes perturbaciones, a los que se suman profundos cambios sociales y económicos, peligrosas transformaciones en el planeta y el aumento de la polarización, según el Pnud.
El desarrollo humano ha retrocedido hasta los niveles de 2016, revirtiendo gran parte del progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible que las Naciones Unidas quieren alcanzar hacia 2030, indica el informe titulado “Tiempos inciertos, vidas inestables: Forjar nuestro futuro en un mundo en transformación”.
Algunos países, según el informe, están empezando a recuperar el terreno perdido, pero la recuperación es parcial y desigual, lo que amplía aún más las brechas en el desarrollo humano, muy marcadas en las regiones del Sur.

América Latina y el Caribe se ha visto particularmente afectada y, vemos que varios países de la región sufrieron retrocesos significativos en el desarrollo humano en comparación con 2019, indica el informe.
Para el Pnud “esto no es sorprendente, ya que la región fue una de las más afectadas por la pandemia, con 33 % de las muertes por covid-19 en el mundo, y también fue la región con la contracción económica más fuerte, cerca de siete por ciento en 2020”.
En todo el mundo el despliegue de vacunas efectivas contra la covid representó “un logro monumental” que salvó las vidas de unos 20 millones de personas, y mostró “el enorme potencial que nace al juntar la innovación con la voluntad política”.
En cambio, el reparto de las vacunas “puso al descubierto las enormes desigualdades de la economía mundial, su acceso fue ínfimo en muchos países de bajos ingresos, y las más perjudicadas fueron las mujeres y las niñas, al asumir más responsabilidades domésticas y de cuidado y enfrentarse a un aumento de la violencia”.
Los autores del estudio advierten que el trastorno global causado por la pandemia no es nada comparado con lo que experimentaría el mundo si se produjera un colapso de la biodiversidad y las sociedades se encontraran con el reto de cultivar alimentos a gran escala, sin insectos polinizadores.
“Por primera vez en la historia de la humanidad las amenazas antropogénicas (provocadas por el hombre) se ciernen sobre las naturales”, dice el informe.
El “conjunto de incertidumbres” que recoge el texto lo forman “los peligrosos cambios planetarios, la transición a nuevas formas de organización de las sociedades industriales, y la agudización de la polarización política y social”.
En la clasificación de 191 países que trae el IDH, los 10 primeros lugares corresponden a Suiza, Noruega, Islandia, Hong Kong, Australia, Dinamarca, Suecia, Irlanda, Alemania y Países Bajos.
Los 10 ultimos son Sudán del Sur, Chad, Níger, República Centroafricana, Burundi, Malí, Mozambique, Burkina Faso, Yemen y Guinea.
De América Latina y el Caribe el país mejor situado es Chile, en el puesto 42, seguido por Argentina en la casilla 47, Bahamas en la 55, Trinidad y Tobago en la 57, y Costa Rica y Uruguay en la 58.
Por primera vez en los 32 años que el PNUD lleva elaborándolo, el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que mide la situación de la salud, la educación y las condiciones de vida de los países, ha empeorado a nivel mundial durante dos años consecutivos. El desarrollo humano ha retrocedido a niveles de 2016, revirtiendo gran parte de los avances hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El retroceso es prácticamente universal, ya que más del 90 % de países registran un deterioro de los niveles de su IDH en 2020 o en 2021, y más del 40 % en ambos años, una demostración de que la crisis sigue empeorando para muchos.
El Informe examina por qué que no se están produciendo los cambios necesarios y ofrece muchas razones, como la mutua interconexión entre inseguridad y polarización y su impacto en la erosión de la solidaridad y la acción colectiva necesarias para combatir las crisis a todos los niveles. Nuevos cálculos muestran, por ejemplo, que las personas con una mayor sensación de inseguridad son más propensas a caer en el extremismo político.
“Ya antes de la COVID-19 se veía la doble paradoja que supone un progreso acompañado por una mayor inseguridad y una creciente polarización. Hoy en día, una tercera parte de la población mundial se siente estresada y menos de un tercio confía en los demás, lo que supone un importante obstáculo a la hora de adoptar políticas constructivas para las personas y el planeta”, observa Achim Steiner. “Este nuevo y profundo análisis nos insta a romper el inmovilismo y a trazar un nuevo rumbo que nos saque de la incertidumbre global en que estamos inmersos. Contamos con una estrecha ventana de oportunidad para reiniciar nuestros sistemas y construir un futuro con acciones decisivas ante el cambio climático y la creación de nuevas oportunidades para todas las personas”.
Para trazar este nuevo rumbo el Informe recomienda aplicar políticas dirigidas a fomentar las inversiones —desde las energías renovables hasta la preparación frente a las pandemias— y el aseguramiento —como la protección social— para preparar a las sociedades ante las contingencias de un mundo incierto. Al mismo tiempo, la innovación en sus múltiples variantes —tecnológica, económica, cultural— puede también desarrollar capacidades para responder a los desafíos que vayan surgiendo en el futuro.
Hasta siempre.
Carlos Tigre sin Tiempo (CAVP)
(*)= https://hdr.undp.org/content/human-development-report-2021-22